INOCENCIA (Concepción Cantelar)

15 noviembre, 2010

Puedo fingir que ha muerto
Llevarle rosas blancas
Y algún digno epitafio en cada aniversario
doblar cualquier esquina de la vida
y encontrar, de repente, una mujer
caminar entre sombras
suspirar a retazos
a retazos creer
dudar… acaso siempre
sentir como supuran las heridas
y recorrer, después, los bordes recortados de un abismo
donde caen vidrios rojos tras desangrar los pies

Hay volcanes que eructan nubes negras
Inviernos que congelan las flores que sembré
Un infierno de azufre donde la savia huele a lágrimas de muertos
Son tantos los engendros que anhelaron nacer
Tanto de un paisaje esquelético donde se consumió la mejor mitad de mí

Pero…

Observas, de repente, la sonrisa de un niño
Los dientes blancos
El asombro ondulando sus largas pestañas
Esos mofletes de vino rosado
Los gestos de la cuna
Las nanas de la abuela que babea

Entonces… viajas en el tiempo
Y regresas con un chupete azucarado y almíbar en los labios
Unas canicas rodando locamente sobre el tapiz azul de la niñez
La última estampilla del verano
El flautista de Hamelin y su legión de ratas

Y… vuelves a soñar
Y te acaricia un sol de primaveras
Cuando juegas, de nuevo, al escondite
Tratando de encontrar un ápice de aquella vieja fe.