RIKERS ISLAND

10 diciembre, 2011

Ella jugaba con un chico en brazo

mientras empujaba el cochecito

con su pie izquierdo

sentada en las escaleras del edificio.

El chulo iba y venía

apuesto

bien vestido

el pelo pegado en gelatina

y los pantalones a dos pulgadas de las rodillas.

Esta vez volvió

no la besó en la boca

porque eso no es cool en estos tiempos

y la próxima vez que volvieron a verse

ella llevaba un niño en brazo

agarraba otro de la mano

y arrastraba un cochecito nuevo

en el día de visitas de Rikers Island.


BOLERO

5 diciembre, 2011

Qué si recuerdas el Percal

pregunta Bienvenido desde la estancia

y le respondo en mis adentros

cómo olvidarlo

si han pasado mucho más de quince abriles

desde que te escuché por vez primera.

Mi abuelo

lo trajo desde Moca

en su equipaje de mano

junto al radio picót

que tocaba boleros

según la vida tocara al viejo en esa tarde.

En la bañera

el agua lava la piel

shiiiiiiiiii

y en la sala

el vinilo se permite la caricia de la aguja

shup shup.

Canta Bienvenido en un

shi, shup shup

shii, shup shup

shiii, shup shup

mientras los recuerdos

embriagan entre notas

con el shiiii, shup shup; shiiiii, shup shup; shiiiiii, shup shup.

La toalla está demasiado húmeda

para dejarla en la bañera

la colgaré en la ventana que da a San Nícolas

con el sol

shiiiiiii, shup shup; shiiiiiiii, shup shup; shiiiiiiiii, shup shup

Ta taraaaa, Taaaaraa ran…

Tan tan.

Quizás la juventud

terminó por partir definitivamente

y lo último que pensó fue en dejarnos respuestas

mas Bienvenido

cómo olvidar el Percal.


LOS HEROES DE LA CALLE

3 diciembre, 2011

Velas negras al varón del cementerio

azules para Ogún Balenyó

amarillas y doradas a la Metresa

¡olor a sándalo!

Rojo y verde para el rey de los Radá

y en las calles de Manhattan

velas multicolores

iluminando murales de héroes

que llegaron de todos los rincones

del planeta

para caer en las aceras

negociando las esperanzas

de antaño.


UNION SQUARE PARK

2 diciembre, 2011

En las escalinatas del Union Square Park

entendí la fuerza que tienen las palabras.

En silencio

y leyendo The Village bajo el sol

cualquiera es un prospecto de NYU

o filósofo de Columbia.

Con pantalones bajo las nalgas

y calzones multicolores

te gradúas en crítica de pintura renacentista

del Art Institute of New York

y andando sin camisa

con unas gafas de pasta negras

eres un neo-intelectual más avanzado

que los existencialistas de París.

Mas cuando tu voz estropea

la perfecta armonía

que produce el intelecto bajo el sol

todos voltean para verte

pierdes el anonimato

y de improviso

retornas a Washington Heights

desnudo de apariencias

llevando The Village bajo el brazo.


EL INVIERNO

27 octubre, 2011

El invierno llegó temprano y frio

al otro lado de la ventana se apila la nevada

formando nubes en las aceras.

En la cocina hierve el café de la mañana

y por las paredes de la estancia

se filtran voces de universos desconocidos.

En la bañera recito

los versos de un poema de Miguel Hernández

y junto al agua tibia

lágrimas saladas resbalan por los poros

las observo huyendo raudas

me diluyo en ellas

con la esperanza de rehacerme en la otra orilla

golpeando las arenas de una playa desconocida

agotado de tanto viaje

y sin embargo

feliz de tocar el sol.


VI

24 agosto, 2011

Esta mañana

apuramos el amor en un cuarto de veinticinco dólares

entre sábanas que habían tomado prestadas

todas las fiebres de esta ciudad

y al despedirnos

ambos conocíamos de antemano

que no volveríamos a vernos.

Yo caminé rumbo a la estación de la 59 y Broadway

y tú te perdiste con el vapor

que se escapa de las fauces de la ciudad

sin dejar el contacto de tu BlackBerry.


IV

15 agosto, 2011

El amor

lo compré a la prima soltera

de un taxista en el Washington Heights

mas su cariño no cruzó la puerta del cónsul

que emitió la green card provisional

y ya en la calle

la dama

extendió su mano

como quien espera la lluvia caer

arrebató el efectivo de entre mis dedos

y desapareció con el murmullo de la gente

sin esperar que ofreciera las gracias.

Muchas veces pensé que me quería

y hasta la soñé esperando mí regreso en las tardes

mas las historias de amor

nunca tuvieron precio

y las doncellas de los cuentos

nunca fueron ciudadanas gringas.


III

10 agosto, 2011

No traigo equipaje

-¡hay de todo en Nueva York!-

y en la mochila sobre la espalda

sólo había espacio para el par de calzoncillos de ir al médico

los blue jeans que me regalaron en navidad

cinco fundas de mentas de guardia

y dos paquetes de pilones dulces

de esos que dejan la lengua colorada

y las palabras pegajosas

-el salami quedó confiscado en aduanas-

Pateado de un lado a otro

hasta caer en un vagón del tren A.

Atravesamos la ciudad por sus entrañas

entre el chirrido de los tracks

y el choque de los carros metálicos en movimiento

postes que vuelan al otro lado de las ventanas

luces multicolores

como estrellas subterráneas

otra vez el chirrido de los tracks del tren

las paredes tituladas anuncian las paradas

bancos de parque en rincones oscuros

gente que se apiña recostada en las esquinas

y otra vez el chirrido de los tracks que aúllan lastimeros

los cuerpos se balancean

animados por quién sabe qué titiritero

vendedores ambulantes

una banda de jazz que apura la música

mientras una niña pálida pasa una gorra de los Yankees

para recoger el pan en metálico

y los tracks en el fondo chirreando sus penas.

Me paro en la puerta

y sin esfuerzo

la oleada humana me escupe entre la 184 y Broadway

cuando aún no he despertado de este viaje

por el centro del planeta

cargando mi mochila de mentas y pilones

miro hacia arriba

para comprender que desde esta esquina

el camino que lleva al cielo es un túnel angosto y sombrío.


II

9 agosto, 2011

Bajo el brazo

los sueños de quien navega al infinito

cada paso es un triunfo

que le robo a los de la fila del consulado

en la Máximo Gómez y Pedro Henríquez Ureña.

Subir

retar las nubes

para descender lenta y pesadamente

aplastando los edificios de la ciudad

andar autómata

como una mosca hacia la luz

responder preguntas incomprensibles

con razones inventadas

para ser vomitado en Queens.

En esta esquina

se perdió la mano que cortó el cordón umbilical

y confundido

no encuentro la pista hacia el ombligo robado.


PROLOGO

6 agosto, 2011

Nueva York es un lunar

en la comisura del labio superior

de una mujer hermosa

es el ritmo en la cintura

de una bailarina congolesa

la pasión que se acuesta entre las sábanas

de los amantes recién encontrados

pero también

Nueva York es cruel como la puta de confianza

que te apura el polvo en una cama de alquiler

recoge el sudor entre sus cosa

y sale por la puerta

dejando la colilla de un cigarrillo

que se consume en la penumbra.