Todo termina alguna vez: turbios
ríos y noches. Basta que puedas
salvar al fin tu alma, como
la madre salva al hijo
atravesando
un mar o un incendio.
Todo termina alguna vez: turbios
ríos y noches. Basta que puedas
salvar al fin tu alma, como
la madre salva al hijo
atravesando
un mar o un incendio.
Me vuelvo poesía, huyo del mundo,
Me reparto
Voy
Hacia afligidos hermanos. A quedarme en casas donde no entra el sol.