EMBRIAGUEZ (Ramón A. Lantigua)

19 noviembre, 2010

Este trago envejece entre mis dedos

su color sanguineo

su humana tibieza

y su caricia piadosa,

en el cristal

las estrías de los labios

que besan

hasta perder la razón.


PEREGRINACION I (Ramón A. Lantigua)

19 noviembre, 2010

Imágen tomada en la peregrinación de Liborio, San Juan de la Maguana, República Dominicana.


PEREGRINACION (Ramón A. Lantigua)

18 noviembre, 2010

Imágen tomada en la peregrinación de Liborio, San Juan de la Maguana, República Dominicana.


A TU LADO (Ramón A. Lantigua)

16 noviembre, 2010

Mírame a los ojos

y no llegues tarde a la invitación que te hacen

el camino que te marcan.

Atraviesa las pupilas

y de la mano,

saludemos el nuevo día

con estas inmensas sonrisas.


AUTORRETRATO (Ramón A. Lantigua)

16 noviembre, 2010


EJERCICIO DE LIBERTAD (Ramón A. Lantigua)

15 noviembre, 2010

«Que hay más ridículo que un gran señor, vuelto pordiosero, que lleva en su miseria los prejuicios de su nacimiento?»

Jean-Jacques Rousseau, “EMILIO”

En las redes sociales somos testigos y protagonistas de la vida global, a través de conversaciones sobre cualquier tema; incluyendo aquellos que podrían ser considerados muy personales muy embarazosos como para ser tratados cara a cara con cualquiera que respire. Es como si hablar al público a través del monitor, aunque todos sepan la verdadera identidad de quien suscribe, nos da la misma seguridad que proporciona el apurar una botella de ron en la boda del mejor amigo, dándonos la necesaria motivación y valor para vociferar nuestros verdaderos y más profundos sentimientos hacia la novia, sin reparar en que hay un mañana y que la resaca no borrará la vergüenza.

La solitaria indica al público que anda buscando compañía; el cancelado por la novia da lástima por meses con la participación activa de amigos y relacionados en su dolor; el mal criado indica su “quille” contra toda regla impuesta por los padres, en códigos cifrados difíciles de comprender en idioma convencional; el intelectual desenrolla el papel de su intelecto, mientras hay una que otra voz indicándole “muy profundo, very deep.”

El enfermo sexual tiene una audiencia inmensa para “curarse” sin infringir la ley; los cristianos traen a todos el mensaje de arriba; los ateos responden a los cristianos con desfachatez; la socialmente reprimida e insegura de sí misma publica todo un arsenal de fotos autorretratos tomados con un celular en busca de aprobación. Hay quien ofrece detalles sobre su ubicación geográfica, código postal y datos sobre sus entradas y salidas de la casa, al tiempo que indica las fechas de sus vacaciones, a fin de que los ladrones tomen nota.

La entrada oportuna en la red social sustituyó la llamada de felicitaciones o pésame y hasta el abrazo sincero, por el computador compartimos sueños y realidades, triunfos y fracasos y hasta nuestros “más secretos” temores; a estas alturas hasta terminamos en el colmo de enviar mensajes a quien sabemos que no tiene computadora, porque a fin de cuentas… “quién no tiene una hoy día?” Las redes sociales han logrado poner al mundo en contacto permanente, invitando a cada quien a la cena de cada cual y abriéndonos quirúrgicamente a la observación de todos. Sin embargo, aun en estos momentos en que me declaro cómplice de esta histeria colectiva, en la intimidad de mis cavilaciones me pregunto si será cierto que este ejercicio nos hace más libres o si acaso se trata de todo lo contrario.


INOCENCIA (Concepción Cantelar)

15 noviembre, 2010

Puedo fingir que ha muerto
Llevarle rosas blancas
Y algún digno epitafio en cada aniversario
doblar cualquier esquina de la vida
y encontrar, de repente, una mujer
caminar entre sombras
suspirar a retazos
a retazos creer
dudar… acaso siempre
sentir como supuran las heridas
y recorrer, después, los bordes recortados de un abismo
donde caen vidrios rojos tras desangrar los pies

Hay volcanes que eructan nubes negras
Inviernos que congelan las flores que sembré
Un infierno de azufre donde la savia huele a lágrimas de muertos
Son tantos los engendros que anhelaron nacer
Tanto de un paisaje esquelético donde se consumió la mejor mitad de mí

Pero…

Observas, de repente, la sonrisa de un niño
Los dientes blancos
El asombro ondulando sus largas pestañas
Esos mofletes de vino rosado
Los gestos de la cuna
Las nanas de la abuela que babea

Entonces… viajas en el tiempo
Y regresas con un chupete azucarado y almíbar en los labios
Unas canicas rodando locamente sobre el tapiz azul de la niñez
La última estampilla del verano
El flautista de Hamelin y su legión de ratas

Y… vuelves a soñar
Y te acaricia un sol de primaveras
Cuando juegas, de nuevo, al escondite
Tratando de encontrar un ápice de aquella vieja fe.


MERCADO (Ramón A. Lantigua)

13 noviembre, 2010

Imagen tomada en el mercado de flores de Amsterdam en el 2004.


DESPEDIDA (Ramón A. Lantigua)

13 noviembre, 2010

Cuando me voy

las puertas abiertas

emprendo el camino

con la promesa de Ulises

y la urgencia de paisajes es más de ojos

que de espíritu.

Empaco ligero

y cansado de rodar

siempre vuelvo.

Cuando te fuiste

detrás dejas silencios

puertas cerradas

y caminos que enmudecieron

para siempre.


Bahía de las Aguilas

12 noviembre, 2010

Esta imágen en blanco y negro fue tomada en Bahía de las Aguilas en el año 2001.