SUICIDAS IDEALES (Kostas Karyotakis)

10 enero, 2011

Dan vuelta la llave en la puerta, toman

sus viejas cartas guardadas,

leen tranquilamente, y después arrastran

por última vez sus pies.

Fue su vida, dicen, una tragedia.

Dios mío, la horrible risa de los hombres,

las lágrimas, el sudor, la nostalgia

de los cielos, la desolación de los lugares.

Se detienen junto a la ventana, miran

los árboles, los niños, más allá la naturaleza,

los marmolistas que martillan,

el sol que quiere ponerse para siempre.

Todo ha terminado. He aquí la nota,

breve, simple, totalmente indiferente,

como corresponde, llena de perdón

para el que va a leer y llorar.

Miran el espejo, miran la hora,

se preguntan si es locura o error,

«todo ha terminado», musitan, «ahora»,

seguros en el fondo que lo postergarán.